ZAINUCO:
LA RECONSTRUCCIÓN
Bresler había estado preso en otras oportunidades. Se trataba de un hombre culto y con un poder adquisitivo considerable. Vivía en San Martín de los Andes.
Cuando decidió participar de la fuga, Bresler estaba próximo a ser indultado. Estaba detenido por ser reincidente en una causa denominada "Secuestro de cuero de vaca"; y había sido interceptado cuando gestionaba su DNI en Buenos Aires.
Bresler se desvió del grupo de fugados que encararon hacia el sur de la prov en El Chocón. De todas formas fue capturado por la policía junto a sus pocos compañeros. En un abrir y cerrar de ojos volvió a escaparse de las manos de los uniformados.
Con un tiro en la pierna cruzó el río Collón Curá y pasó a la frontera con Chile. Se fue a Norteamérica y peleó en la primera guerra mundial para los aliados. Fue condecorado por su desempeño militar.
Daniel Bresler
Seis años más tarde, se presentó en el destacamento fronterizo de Huahum diciendo: ‘’yo soy Bresler, vengo a entregarme’’. Al parecer quería reivindicarse ante la justicia argentina.
Bresler se negó a declarar y quedó detenido. Hizo huelga de hambre para que lo liberaran; quisieron alimentarlo a la fuerza y se golpeó la cabeza contra las paredes de la celda. Fue trasladado a Buenos Aires para observación mental.
En el viaje, se hizo llevar al baño, cerró la puerta y abrió la ventanilla para tirarse con el tren en movimiento. Cuando los uniformados se dieron cuenta, el tren retrocedió y lo encontraron desvanecido. No murió en el acto. Fue trasladado a una institución mental donde falleció días más tarde.