Solicitada por oficial Saúl Durán, herido de bala de fusil en el motín del 23 de mayo. Pedido de baja de servicios en noviembre de 1916 por el jefe de policía. Diciembre de 1916, “habiendo fallecido el recurrente” se archiva el pedido de la pensión.​

Natalia M de Ríos, viuda del guardacárcel Darío Ríos, asesinado en el motín y la posterior fuga del 23 de mayo de 1916 solicita al gobernador del territorio Eduardo Elordi se le pague la pensión correspondiente a la muerte de su esposo; en la carta expresa “mi pobreza llega al doloroso extremo de carecer de recursos para comprar un humilde vestido de luto en recuerdo de mi querido e inolvidable esposo.”